sábado, 12 de enero de 2019

Un niño rockstar

     Esta semana, me ha sorprendido la portada de un diario de circulación nacional.  Mostraba la foto de un niño y su tío (no sé por que la del tío) con un titular más o menos así: "vídeo viral convirtió al niño en un rockstar: le piden selfies y saludos de cumpleaños" 

     Leyendo la crónica,  me entero que se trata de un vídeo, que muestra a un niño de 13 años, enterrando en el patio de su casa, a su mascota fallecida, una cata de nombre "chimuelo".  Nada excepcional ni sorprendente.  Todos los que hemos perdido una mascota, sabemos lo que eso significa, y a ese cuerpo inerte lo tratamos con dignidad y respeto.  No permitiríamos jamás, que llegue a la basura, y ya sea en nuestro patio o en un parque, junto a nuestros hijos  le damos sepultura.   Así, dando el consuelo que necesitan, los educamos en  el valor de la vida y el significado de la muerte.

     Al día siguiente, otras publicaciones se refieren a lo mismo.  Pero, ya no era sólo el vídeo,  porque una línea aérea, una marca de preservativos y otras empresas, se habían colgado de éste,  para hacer publicidad y  que hay una disputa legal por la marca "chimuelo".  Todo un revuelo inconcebible y retorcido que los medios de comunicación recogieron y ensalzaron.

        No sé que pensar.  Cómo la nobleza y respeto de enterrar a una mascota fallecida, se pudo convertir en un vil espectáculo.  Y.... me queda la duda,  si la grabación de ese íntimo y reservado momento,  tuvo o no, tan miserable propósito.   Sería una decepción. 

     Por eso, no he visto ni quiero ver el vídeo.